Con las personas, como con el queso, juntos por afinidad o por contraste, así es como podemos buscar vinos para un queso manchego.
Las creencias, la cultura popular o las tradiciones dicen que un queso manchego maridan mejor con un vino tinto con crianza.
Pero la realidad y las tendencias son otras hoy en día a la hora de elegir vinos para un queso manchego.
¿Por qué se maridan quesos manchegos y vinos con crianza?
No podemos generalizar, ni se puede decir que haya una norma establecida y más aún cuando sólo por tiempo de maduración tenemos quesos manchegos semicurados, curados y añejos.
Por lo tanto no se puede decir que haya un único vino para un queso manchego, sino que más bien debe ir en función del tipo de queso manchego.
Hasta no hace muchos años por la potencia e intensidad de los quesos manchegos se asociaban a un maridaje que vinos con crianza, muchas veces asociados a vinos de La Rioja, o vinos de La Mancha u otra región del mundo con paso por barrica de roble.
Cierto es que el placer de combinar ambos alimentos es siempre muy placentero, pero esta unión venía impuesta porque la potencia que deja un queso manchego en el paladar, el vino con barrica lo limpia y deja la boca preparada para el siguiente bocado.
Entonces esta unión no es mala, pero no tiene por qué ser la mejor, ni la más idónea.
Vinos blancos y queso manchego
Hoy en día cada vez son más los expertos en maridaje que apuestan por maridar quesos manchegos con vinos jóvenes, afrutados y secos que ayudan a potenciar y complementar los matices de un queso manchego, en vez de limpiar el paladar.
Para este maridaje podemos encontrar vinos blancos de cualquier región de España o del mundo que te ofrecerán un maridaje perfecto, permitiéndote disfrutar al máximo de ambos productos gracias a su maridaje.
También sin dejar de lado la tradición de los vinos con crianza, podríamos hacer un buen maridaje con un queso añejo y un vino blanco con paso por barrica obteniendo en esa unión una potenciación de ambos alimentos.
3 vinos blancos para 3 quesos manchegos
A continuación os recomendamos tipos de vinos para que podáis disfrutar de un maridaje placentero entre vino y queso:
- Un queso manchego semicurado maridaría muy bien con vinos jóvenes afrutados, incluso con notas florales, con acidez y que sean secos o semisecos. Si pensáramos en un vino de La Mancha podríamos probar con un joven Airén, por unir dos productos del terruño manchego.
- El queso manchego curado también iría bien con el tipo de vino blanco mencionado para el semicurado, pero optaríamos por evolucionar hacia un vino blanco con algo de crianza, algo que en un blanco daría cuerpo, pero no tanto como ocultar las virtudes del queso, sino más bien potenciarlas.
- El queso manchego añejo lo podríamos maridar por contraste, una opción más atrevida, pero seguramente la que mejor recuerdo os dejará por la mezcla de sensaciones. Para ello probaríamos con un vino dulce, y para ello una buena elección sería un moscatel.
Queso y vino, lo importante es disfrutarlo
Más allá de maridajes establecidos o de tendencias actuales en el acompañamiento del queso, si vamos a maridar vino y queso lo importante es que te guste, y sobre gustos no hay nada escrito.
Las experiencias gastronómicas son para disfrutarlas, para compartirlas con amigos y familia, sin dejarse llevar por tópicos o normas.
Por eso para terminar os animo a que probéis nuevos maridajes de vino y queso manchego y nos contéis vuestros secretos, trucos y experiencias.