Hay sabores inconfundibles que presentados en una receta tradicional como lo es la del queso manchego frito te pueden sorprender gratamente.
Muchas veces probamos este tipo de recetas en restaurantes tradicionales, o por qué no, si de queso frito se trata en los famosos fingers de queso, pero nada tienen que ver con un buen queso manchego frito o un queso artesano de oveja rebozado y frito en AOVE.
Además de una sencilla receta os queremos mostrar algunos trucos y consejos para que vuestros picos de queso manchego fritos queden perfectos.
Ingredientes receta queso manchego frito
- Queso tierno artesano de oveja o queso manchego semicurado
- Huevo
- Pan rallado
- Aceite de oliva
- Mermelada para acompañar
En este caso vamos a rebozar queso tierno artesano de oveja, pero queda también perfecto con un queso semicurado manchego.
La mermelada puede ser al gusto, aunque marida muy bien con una mermelada de tomate o de pimiento rojo.
Ponle albahaca al queso frito y te sorprenderá
Una versión que nosotros realizamos a veces consiste en hacer unas pequeñas incisiones a los picos de queso de forma horizontal y meterle alguna hoja de albahaca fresca.
Esta combinación unida a una mermelada de tomate hacen del queso manchego frito un bocado sorprendente.
Con todos los ingredientes listos pasamos a ponernos manos a la obra.
¿Cómo hacer queso manchego frito?
Lo más importante sin duda es tener una buena materia prima y para ello el queso manchego es primordial. Como sabes puedes comprar queso manchego en nuestra tienda online.
Además de poder usar un queso semicurado manchego Carpuela, también podéis hacerlo si os gusta más el queso tierno con queso artesano de oveja Gómez Moreno.
Dicho esto, lo primero será cortar el queso, para ello cogemos una cuña de queso y la cortamos en picos de un cm aproximado de grosor.
Cogemos 2 platos, en uno batimos un huevo (no necesita sal, con el sabor del queso será suficiente) y en otro ponemos abundante pan rallado.
Rebozar queso manchego para freir
El rebozado es muy importante, nos asegura un sellado para evitar que el queso se salga al freirlo.
Por eso y para conseguir un resultado más crujiente os aconsejamos hacer un doble rebozado.
Muy sencillo, pasamos por huevo y por pan rallado y repetimos.
Freír picos de queso manchego
Ahora preparamos una sartén con abundante aceite, a poder ser aceite de oliva virgen extra y lo ponemos a calentar a temperatura media-alta.
Al lado preparamos un plato con papel de cocina para eliminar el aceite sobrante de la fritura.
Una vez está caliente el aceite y con mucho mimo ponemos varios picos de queso rebozado, dejamos dorar y le damos la vuelta, y una vez dorado por ambos lados lo sacamos con mucho mimo para no estropearlos.
Mermelada para acompañar el queso manchego frito
Como os decíamos a este pequeño bocado le va genial una mermelada, podéis elegir la que más os guste, aunque una de tomate o pimiento le va genial.
Así que coloca con gracia los picos de queso en un plato, sirve un poco de mermelada para que los comensales la apliquen al gusto y date prisa en disfrutar este rico aperitivo antes de que se enfríe o vuelve, porque están riquísimos.
¿Con qué maridar un queso manchego frito?
Si os gusta el vino, puede maridar muy bien con un vino blanco seco o con un tinto joven, por ejemplo de la variedad tempranillo.
Si sois más de cerveza le irá bien una cerveza rubia o tostada, según gustos.
Esperamos que os haya gustado esta receta y la pongáis en práctica, compartiendo con nosotros vuestros trucos y experiencias al preparar la receta.